domingo, junho 05, 2005

OUTRAS ZONAS TABAQUEIRAS

NICARAGUA
El Valle de Jalapa es el principal área de cultivo del tabaco de este país.
Las plantaciones se concentran en torno a las ciudades de Esteli y Ocotal, en donde se benefician de un clima con una humedad moderada del 70%.
Las plantas de tabaco provienen de semillas tipo connecticut para las capas y los tirulos del puro; en consecuencia, los cigarros nicaragüenses se comparan con los hondureños.

REPÚBLICA DOMICANA
La República Dominicana es el primer país del mundo en volumen de cultivo.
Sus cigarros puros son los más populares en U.S.A.
En particular, el Valle del Cibao, sito en la región agrícola del norte del país próxima a la ciudad de Santiago, destaca por la calidad y cantidad de sus tabacos y en ella se asienta un gran número de fábricas de cigarros selectos.
El gran centro de producción es el Valle del Cibao, donde se cultivan diversas especies.
Al Nordeste de Santiago a la Vega, dos variedades comparten las tierras cultivables: Piloto Cubano (semilla cubana de Vuelta Abajo adaptada, intensa y fuerte, que se usa para hojas de capa y capillo.
El Olor, más ligero y aromático que el anterior, se utiliza también para capa y capillo.
Al Sudeste, entre la Vega y Bonao, se extiende la tierra del criollo ordinario, dedicada a la producción local y para la fabricación de cigarrillos.
Para conseguir un mayor cuerpo y aroma,el tabaco dominicano se mezcla con otras variedades.
Se usa normalmente para tripa y para tirulo; en consecuencia, los tabacos más fuertes aún deben importarse, sobre todo de Honduras, México y Brasil.
Las hojas dominicanas no son adecuadas para las capas de alta calidad y éstas deben ser importadas básicamente de Camerún y de Ecuador; a pesar de todo, la familia Fuentes ha conseguido producir unas capas auténticamente dominicanas derivadas de hojas Piloto Cubano, con las que elabora su línea Fuente Fuente Opus X.
Algunos fumadores afirman que los tabacos de la República Dominicana, cultivados a partir de semillas cubanas por expertos formados también en Cuba, han mejorado tanto en los últimos años que pueden competir hoy con las mejores marcas cubanas.
Sin embargo, sin dejar de reconocer la gran calidad de los cigarros dominicanos todavía la supremacía del Habano es incuestionable.
Por último, decir que aunque el tabaco dominicano no es tan fuerte y especiado como el cubano, su pleno sabor le ha permitido crear nuevas mezclas para la confección de tripa.

BRASIL
La principal zona de cultivo de Brasil es la región de Cruz das Almas (Bahía), en la costa oriental.
Las hojas de tabaco brasileño adquieren un color negro azabache tras la fase de fermentación. Este tabaco tiende a ser de pleno sabor, aunque suave, y se suele emplear para fortalecer las mezclas.
De origen americano, la solanácea Nicotiana tabacum era cultivada por los indígenas guaraníes que consumían sus hojas en infusiones, masticadas o fumadas en rituales mágico-religiosos.
Durante el periodo de economía colonial, en Brasil el tabaco se cosechaba con mano de obra esclava en las plantaciones del litoral nordeste (principalmente en el estado de Bahia), constituyendo uno de los principales productos de exportación, sólo aventajado en la época por el azúcar (VOGT, 1997).
El tabaco era reexportado desde Lisboa al resto de Europa (60% de la producción colonial) e intercambiado por esclavos en el litoral africano.
A partir de 1824, con la colonización de las tierras forestales de sur de Brasil por inmigrantes europeos, el cultivo del tabaco experimentó un gran impulso, y en 1903 se inició la industrialización de cigarros en Río de Janeiro.
El crecimiento de la demanda exigió organizar el sistema productivo, de tal forma que se implantó (1918) en el estado de Rio Grande do Sul un sistema integrado de producción, ampliado después a Santa Catarina y Paraná, el cual, junto con la introducción de variedades de tabaco rubio, transformó los tres estados sureños en la principal región tabaquera del país hasta hoy en día.
Como en muchos otros países, durante el periodo de entreguerras la contracción de las importaciones dio paso a la ISI (industrialización por sustitución de importaciones), sobre todo de artículos de consumo, y se comenzaron a producir manufacturas hasta entonces importadas (primeramente en pequeñas industrias y talleres locales, algunos convertidos más adelante en grandes empresas familiares).
Este mismo proceso fue el que llevó a cabo la industria tabaquera: controlada por capital nacional hasta los años 60 y vinculada a empresas familiares locales que atendían una demanda interna en expansión, hasta que la crisis del sector (originada por políticas antiinflacionistas y restricciones crediticias) sedujo a empresas extranjeras al amparo de las facilidades oficiales de todo tipo 1 .
Así hasta la actualidad, en que el sector contribuye de forma significativa al equilibrio de la balanza comercial, a los ingresos públicos, a la agricultura y supone un importante valor tecnológico añadido que lo convierte en una inversión muy apetecible para las empresas transnacionales.

HONDURAS
Honduras cuenta con dos regiones de producción; la principal situada en el Valle de Sula, San Pedro de Sula, al Norte del país; la otra al Norte, en torno a Danlí y a Tegucigalpa.
El tabaco del Valle de Sula es más fuerte que el tabaco cubano o el dominicano.
La mayor temperatura y humedad de este país ofrece un tipo de hoja que suele ser mezclada con otras más suaves.
El tabaco de la región sita al Norte es ligero y con aromas a bosque.
Contrariamente al suelo dominicano, el de Honduras es perfecto para el cultivo de unas magníficas capas oscuras, con semillas provenientes de Connecticut Las hojas para elaborar la tripa y el tirulo provienen de semillas cubanas.
Para aumentar el aroma, se mezcla generalmente la tripa con tabaco importado de la República Dominicana, Ecuador y de Costa Rica.

INDONÉSIA
Antiguamente, la producción de tabaco del sudeste asiático estaba concentrada en las islas filipinas, en torno a Manila y en el Valle de Cagayan.
Hoy se ha desplazado a Java y Sumatra, cuyos nombres han servido para bautizar el tabaco procedente de cada zona.
La mayor parte del tabaco que se produce en Indonesia se emplea para elaborar puros pequeños.
En Sumatra la región de Medán, al Norte, produce tabaco destinado a la fabricación de cigarros puros europeos hechos a máquina.
La capa Sumatra, normalmente de color marrón oscuro, posee un sabor neutro (según Marvin R. Shanken) y suave con un punto picante (según Jane Resnick).
Java es, con gran diferencia, la más interesante de ambas islas. Al este, en la provincia de Bekasi (Jember) se cultivan capas Bekasi al aire libre y capas TBN bajo tela.
Una vez enviadas a los fabricantes del Caribe, éstas completan los envíos de África Central y de Connecticut.

MÉXICO
EL Valle de San Andrés en México, es famoso por su tabaco curado al sol, a partir de una clase de semilla Sumatra (Mexican Sumatra).
La mayoría de estos puros se elaboran solo con tabacos del país.
Además, éstos se utilizan en todo el mundo para la elaboración de capote y tripa de muchos puros de calidad; sus hojas de capa se suelen emplear para elaborar los denominados maduros.
El Valle de San Andrés está situado en el estado de Veracruz; la cosecha principal se reserva para la capa de los cigarros, utilizándose una variedad local (más ligera e introducida por cultivadores alemanes provenientes de Indonesia) se mezcla con otra variedad de Sumatra para la elaboración de la tripa.
El tabaco de Sumatra es uno de los utilizados en la fabricación de los cigarros puros mexicanos dedicados a la exportación y la clave de sus hermosas capas oscuras (de color maduro).
Esto hace que sus cigarros sean mucho menos costosos que los de sus competidores hondureños o dominicanos, ya que no necesita importar las hojas de capa.

ILHAS CANÁRIAS
La calidad de los cigarros puros palmeros se obtiene gracias a los micro climas, suelo y agua de la isla de La Palma.
No se sabe exactamente cuando se introduce el tabaco en Canarias y más concretamente en la isla de La Palma.
Sin embargo, desde el siglo XVIII se conoce su cultivo en la isla, aunque aún no con unas características de comercialización en sentido amplio.
En tal sentido, y por éstas fechas, el Tabaco era objeto de intercambio mercantil con América, esencialmente con el Puerto de La Habana, ya que son numerosas las referencias en los documentos denominados Contratos de Riesgo (contenidos en los Protocolos Notariales y que se refieren a la contratación del cargamento de barcos) de los navíos surtos en el Puerto de Santa Cruz de La Palma, el pago en especie por la carga transportada a estos puertos, y más concretamente al pago en cacao y tabaco. Sin embargo, ya en el siglo XIX podemos hablar de una elaboración, en general, artesanal del Tabaco en la isla de La Palma, esencialmente con un carácter familiar o doméstico y todo ello gracias al aprendizaje de los palmeros emigrantes de Cuba.
Es por ello que en La Palma se va a dar (como primera isla en al archipiélago) una tradición que no se va a perder aún en momentos en los que el resto de las islas se centre en la actividad productiva en otros sectores, en otros monocultivos de exportación, según el ciclo económico de que se trate.
Es a partir del año 1.847 cuando en La Palma y con motivo de la caída de la cochinilla, se comienza a sembrar la ya mencionada planta.
Es de todos conocido el auge que supuso para la sociedad palmera esta actividad económica, donde habían cerca de veinte fábricas de tabaco, amén de las distintas plantaciones que existían (Caldera, Las Breñas, Mazo, Barlovento). En cuanto a la producción actual de Puros, nuestra isla realiza unos 12.000.000 de puros/año entre las 18 fábricas reconocidas por la Asociación de Tabaqueros de La Palma (ASTAPAL).
Varias de ellas ya tienen contratos para la venta de sus labores en Estados Unidos, Canadá y los países miembro de la Unión Europea.
La calidad de los cigarros-puros palmeros son reconocidos a nivel mundial desde sus inicios, ya que como mencionamos, la experiencia de los emigrantes a Cuba hizo de ellos auténticos maestros de la elaboración.
Tradicionalmente el mercado natural de los fabricantes palmeros ha sido el Archipiélago canario, ahora bien, desde el año 1.996 las exportaciones han ido creciendo y actualmente, aunque estas no superan el 35% de la producción total, lentamente se intenta superar ésta cifra ya que los grandes competidores de nuestras labores son los países centroamericanos que debido a sus escasos salarios, la ausencia de las aportaciones de la Seguridad Social y a las Haciendas de los diversos Estados hacen que sus productos sean muy inferiores en precio a los de La Palma, que no en calidad.
En La isla de La Palma, el cigarro puro, se obtiene de una mezcla o liga que cada fabricante elige entre las diversas ramas del mundo. Sus tabaqueros han sido capaces de realizar ligas extraordinarias, mezclando tabaco de Brasil, República Dominicana y Cuba para las tripas, añadiéndoles un capote de semilla cubana cultivada en Colombia (cubita) y rodeándoles de capas tan diferentes como la Connecticut de Estados Unidos o la Sumatra de Indonesia. En vitolas, se pueden encontrar cualquier tipo de tamaños y figuras que junto al esmero de los tabaqueros hacen de ellos un seguro disfrute a los amantes del buen fumar.
En cuanto a las plantaciones de tabaco en la isla de La Palma, fue una gran productora hasta finales de los años 60, porque en esa época se recogían más de 300.000 kilos/año de tabaco en rama. Desde entonces la isla de La Palma no ha tenido esa producción ni esa ocupación agrícola. Actualmente la producción de toda la isla no llega a los 10.000 kilos de Tabaco por año.

CONNECTICUT (U.S.A.)
El Valle del Río Connecticut, al Norte de Hartford, produce el tabaco de capa Connecticut Sade, uno de los mejores del mundo.
Esta selecta hoja color marrón rojizo y célebre por su elasticidad, produce un humo de fortaleza entre suave y media y se emplea para elaboración de puros de calidad.
Otra variedad, la capa Connecticut Broadleaf, de hoja ancha, más densa, muy oscura y nervada, se usa para elaboración de cigarros puros maduros.